Yoon Jin's Story

Yoon Jin es una niña vestida con hanbok, con un chang'ori rosa y un chima azul oscuro, calcetines blancos de poson y zapatos kkotsin de seda bordados. Lleva una horquilla plateada con forma de loto en el pelo.

En tiempos lejanos de la era Joseon, en un pequeño pueblo enclavado en la ladera de las montañas, vivía una niña coreana llamada Yoon Jin. Yoon Jin sentía un profundo cariño por la primavera. Cada día de primavera, cuando florecían los cerezos, se aventuraba a su jardín favorito para maravillarse con la belleza de los cerezos. Era su santuario, donde se sentía más cerca de la naturaleza y podía deleitarse con el encanto de la primavera.

A Yoon Jin le encantaba conversar con el viejo jardinero, quien compartía secretos sobre el jardín de los cerezos.

Un día, en medio de su conversación, el jardinero se transformó en un zorro. Los brillantes ojos del zorro irradiaban sabiduría. Mirando a la asombrada Yoon Jin, el zorro dijo: «El cerezo en flor simboliza la belleza, la ternura y la fugaz dulzura del tiempo. Tu vida será feliz y duradera si aprecias y proteges la naturaleza, y llenas tus días con la alegría de las cosas sencillas».

Con un silbido de su exuberante cola, el zorro desapareció entre los cerezos.

Yoon Jin aprendió a vivir como le había aconsejado el sabio Zorro: en armonía consigo misma y con la naturaleza. Pasaron los años, y la joven Yoon Jin se convirtió en una mujer sabia, manteniendo su amor por la primavera, los cerezos en flor y todos los seres vivos que la rodeaban.